Idea: creación de un partido político

A algunos les parecerá la mayor chorrada que ha pasado por mi cabeza (y mira que no han salido pocas), pero me parece una gran oportunidad en tiempos de crisis: crear un nuevo partido político con ilusión y trabajo.

¿Que por qué digo esto? En parte a lo que comenté el otro día en mi post acerca de la calaña clase política. Supongo que no seré el único que está harto de mentiras de pleno empleo, espionajes, economía, bancos, recalificaciones de terreno, urbanismo desenfrenado, corrupción y demás.

Que sí, que sí, que la idea puede ser descabellada, pero ¿y por qué no podría funcionar? Me explico con un ejemplo arandino: la gente joven que se marcha de Aranda ha visto nuevas ciudades, vive en ellas y aumenta su cultura cívica. ¿Te imaginas un Madrid sin policías? Aranda lo es. ¿Te imaginas una ciudad en la que casi todos los que terminan el bachillerato se marcha de ella? Aranda lo es. ¿Que te quiten el ferrocarril? En Aranda pasa. ¿Que teniendo ya una piscina cubierta quieran hacer otra? En Aranda se hará. ¿Que alejen las pistas de tenis municipales del centro de la ciudad hasta unos 3-4km? En Aranda se hace ¿Que todo el mundo sepa los bares donde se vende droja y sigan abiertos sin problema? En Aranda pasa. ¿Querer tener 2 piscinas cubiertas municipales y ninguna municipal al aire libre en verano? Vente a Aranda muchacho. ¿Que se reconozca fuera de Aranda como «la ciudad sin ley»? Pues ya sabes ¿O la ciudad de las drogas? En Aranda pasa.

Y cansa. Y mucho.

Tan sólo hay que ver la clase política Arandina: PSOE y PP, turnándose durante los últimos 12 años con los mismos alcaldes: 2 concretamente. Si en un primer mandato estuvo el PSOE y en el segundo se eligió al PP es porque el alcalde y el gobierno del PSOE no lo hizo bien: pierdes las elecciones, no te quieren, te marchas de la vida política y listo. Pues nada, como el PP la cagó en la siguiente legislatura, pues votamos al PSOE de nuevo y mejor malo conocido que bueno por conocer.

Y por qué todas estas parrafadas: porque creo en la creación de un nuevo partido político que haga las cosas para la gente, que no tema enfrentarse a las preguntas de la sociedad, que no cambie las cosas cada dos por tres, que gobierne por y para el pueblo pero con el pueblo. Que prefiera invertir el dinero en una residencia digna para que la gente mayor pueda pasar su tiempo libre y no en una segunda piscina cubierta totalmente innecesaria.

Que trabaje para la gente joven, que les ayude, que les de becas, que incentive el conocimiento a través de la verdad y no de la mentira. Que abra un espacio para los jóvenes (jóvenes menores de edad) en los que puedan divertirse con cabeza. ¿Por qué el programa de «fiesta» que había cuando yo empecé a salir se ha perdido? ¿Por qué la Caja de Burgos ya no abre su sección juvenil? Que incentive las nuevas tecnologías y el acceso de todos a ellas. Que incentive los comercios locales y los productos típicos, que genere riqueza a través del turismo y nuestro patrimonio (sin olvidarnos del deporte y de la música).

Porque ya basta de partidos políticos incapaces de hacer nada excepto insultar a la oposición y de gastar el dinero en cosas innecesarias, de políticos incapaces inmersos en una aventura simplemente para ganar dinero, porque basta ya de bipartidismo acérrimo.

Siempre he sido de izquierdas y no tengo ningún problema en admitirlo, pero también he tenido siempre amigos de derechas cuyas ideas son, en muchas ocasiones, tan buenas como las tuyas. Sabes que vas a diferir en temas esenciales como economía, pero cuando se trata de la gente llegas a las mismas conclusiones, cada uno desde su punto de vista pero sabes que lo mejor es trabajar para la gente.

¿Y por qué todo esto? Porque sé que hay gente que podría valer perfectamente para político sin tener las contaminaciones que tienen éstos últimos en materias de poder y dinero.

I’m all ears 😀

La clase política en España

Voy en el bus camino de Madrid y me doy cuenta de la calaña de políticos que tenemos. Casi sin excepciones, ni izquierda, ni derecha ni centro. En época de crisis todo el mundo echa balones fuera y acusa al contrario de cosas que en algún momento ellos también lo han hecho.

Y es que no se salva ninguno. En la derecha andan con peleas internas, espionajes, salidas de tono y demás vivencias que no hacen más que desprestigiarles. En la izquierda tenemos que se cubren unos a otros las ineptitudes a la hora de poder salir de esta crisis.

Y es que no hay un político salvable, todos tienen algún gran pero que les hace ineptos para su trabajo. Intentad pensar en un sólo político mediático. No hablo sólo de las planas mayores de PSOE y PP, del gobierno, oposición, izquierda o derecha, hablo de todas las pirámides políticas que hay. Nadie, nadie tiene un posible carisma y un poco de «hope» como se ha dado en llamar esta nueva ola desde Estados Unidos (que nadie se crea que un simple «hope» puede acabar con una crisis, ni mucho menos hacer que todo vaya bien por siempre y en un mes).

Recordad algunos de los políticos más influyentes que hemos tenido en este país, como Adolfo Suárez, entregado a la gente y a la enorme tarea que tuvo en su día (olvidaros de imaginaros a un político así hoy en día). Da muchísima pena que una persona que lo ha dado todo por un objetivo claro que tenía ahora no recuerde absolutamente nada de lo que hizo y de la valía que tienen sus acciones para las generaciones posteriores a Franco.

¿Más políticos? Pensad en aquellos que se les recuerde hoy en día, tenían carisma, hicieron su trabajo desde el esfuerzo y la ayuda a la gente y no sobre mentiras y la delegación de trabajo a terceras personas. Es por eso que la política actual se ha convertido en un trabajo para el cual el más mentiroso y el más manejable es el mejor.

Y es que la actual situación en España (sin olvidar otros países por ahí fuera) es esperpéntica. ¿La educación? ¿Eso que debería ser consistente a lo largo de los años y adaptándose a las nuevas tecnologías y nuevas ciencias? Bueno, pues cuantos más cambios mejor. Y si el anterior cambio lo ha hecho mi enemigo político con más razón hay que cambiarlo. Esto es pura hipocresía. Algo que es básico, como la educación se lo toman a risa, chiste, carcajada y cualquier manera no seria. Es lógico que izquierda y derecha tengan modelos «diferentes» de educación, pero sinceramente, siempre hay un punto donde pueden converger. Soy un descenciente de la Logse y no me siento nada orgulloso de ello. Empecé el colegio con gente de hasta 8º, terminé en 6º con otro plan diferente al que empecé. Fui al instituto y vi como el nivel bajaba a lo largo de los años. Voy a la Universidad, empiezo con un plan, y me quieren implantar Bolonia.

Es un puto pitorreo, los políticos sólo quieren ganarse un nombre para el futuro (como hizo nuesto ex-querido ex-presidente Aznar), ganar pasta de cualquier manera (aunque en teoría los políticos no pueden enriquecerse gracias a su puesto) y ser respetados. Todo lo consiguen. ¿A cambio de qué? A cambio de tomar el pelo a la gente de la calle, la que trabaja todo el día para que luego veamos como nuestros representantes dejan vacío su lugar de trabajo (el Congreso). Y no me valen las explicaciones de «es que hay comisiones y demás». No es por nada, pero haz tú en una empresa eso. No vayas a una reunión porque hay «comisiones». Pues las comisiones se posponen y punto.

Y es que uno ya está cansado de las tomaduras de pelo de los políticos, unos por insultar, otros por mentir, otros por no dar la cara y otros por proteger a sus amigos y darles trabajo.

Revolution!