22M, #15mani ¿y ahora qué?

Ha ganado el PP como estaba previsto. De hecho, ha arrasado en todos los sitios, excepto en los lugares típicos como Euskadi y Cataluña que son considerados más de izquierda (¿y ahora con Bildu qué, eh? ¿todos terroristas?)

Así que lo principal ahora es ver a dónde queremos llevar el movimiento 15M.

Por mi parte, me gustaría comprobar que sigue activo (intentaré ir por Sol siempre que pueda y tenga tiempo libre) y que hay cosas específicas que reivindicar. No, los 16 puntos del manifiesto no me parecieron correctos (aunque defienda la gran mayoría de ellos), pero me parecen muchos y, en determinados casos, muy concretos.

De los 16 puntos, creo que hay que empezar por lo básico, lo más injusto de todo para el pueblo, y en mi caso de dicha lista:

  1. Cambio de la Ley Electoral para que las listas sean abiertas y con circunscripción única. La obtención de escaños debe ser proporcional al número de votos.
  2. Derecho a una vivienda digna, articulando una reforma de la Ley Hipotecaria para que la entrega de la vivienda en caso de impago cancele la deuda.
  3. Reforma de las condiciones laborales de la clase política para que se abolan sus sueldos vitalicios. Que los programas y las propuestas políticas tengan carácter vinculante.
  4. Rechazo y condena de la corrupción. Que sea obligatorio por la Ley Electoral presentar unas listas limpias y libres de imputados o condenados por corrupción.
  5. Nacionalización inmediata de todas aquellas entidades bancarias que hayan tenido que ser rescatadas por el Estado. Endurecimiento de los controles sobre entidades y operaciones financieras para evitar posibles abusos en cualquiera de sus formas.
  6. Verdadera regularización de las condiciones laborales y que se vigile su cumplimiento por parte de los poderes del Estado.
  7. Efectiva separación de poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
  8. Total transparencia de las cuentas y de la financiación de los partidos políticos como medida de contención de la corrupción política.

Y hasta aquí puedo leer. Veremos cómo se desarrolla todo estos días, yo lo seguiré apoyando pero por naturaleza soy pesimista…

Mi apoyo a #15mani #acampadasol

Hace 30 y algo años, salimos de una dictadura, pasando por la aprobación de una constitución y la de las primeras elecciones democráticas desde unos meses antes del comienzo de la Guerra Civil del 1936.

En su día el cambio costó mucho. No sólo esfuerzo en las calles, si no, por desgracia, muchos muertos.

Nuestros padres y abuelos lucharon por lo que en su día les parecía justo: una democracia, en la que todo el mundo podía participar y elegir a sus representantes de una forma más o menos equitativa (¡já!). Se manifestaron, les detuvieron (a algunos hasta les torturaron), empapelaron las calles, fueron masivamente a votar (un 78.83%) y eligieron un cambio. Pasar de una dictadura de extrema derecha a un centrismo moderado.

Eso se hizo hace 30 años, con el boca a boca y ciertos medios de comunicación.

30 años después, la historia está cambiando de nuevo.

30 años después, los jóvenes no tenemos futuro en nuestro país, no podremos cotizar lo suficiente para poder recibir una pensión (37 años, y el 45% de los menores de 30 está sin trabajo) y no tenemos casa porque no nos darían hipotecas y están todas sobrevaloradas y, obviamente, sin trabajo tampoco podemos pagarlas.

30 años después, estamos más preparados que nunca gracias a lo que consiguieron nuestros padres. Tenemos estudios universitarios, tenemos másters, hablamos idiomas. Todo para estar en el paro mientras empresas con miles de millones de beneficio se reparten bonos entre peces gordos y prejubilan a personas totalmente capaces de trabajar para no rellenar esos huecos.

30 años después, estamos más informados que nunca. Usamos internet como si se hubiera inventado hace siglos, usamos los móviles como si tuvieran cientos de años y tenemos noticias del otro lado del mundo en segundos. Leemos periódicos de otros países, vemos series que han salido hace minutos en América, escuchamos canciones de grupos que ni conocíamos en segundos y sin descargarlas…

30 años después, es hora de moverse. ¿Qué tenemos que perder? Nada. No tenemos casa, no tenemos hipotecas, no tenemos créditos, no tenemos pensión, no tenemos futuro, no tenemos miedo.

Por tu futuro, muévete, que no te traten como mercancía.

PD: «Luego diréis, que somos cinco o seis»

#acampadasol

Actualizo: No recordaba que hace dos años y medio (en enero de 2009) escribí esto en el blog, la idea de la creación de un partido político para acabar con… bueno, todo lo que estamos reivindicando estos días.

Rectificar

Rectificar es de sabios, y asumir los errores también

¡Y qué poco se hace hoy en día! Lo vemos todos los días, a todas horas. Alguien se equivoca y no rectifica, o a veces «donde dije digo digo Diego» más falso que el premio Nobel de la paz de Obama.

Oops

¿Cuántos políticos rectifican? ¿Cuántos dicen: «me equivoqué al decir ayer que no hay crisis»? O ¿»no tengo a imputados en mis listas»?

Es flipante cómo además no tienen ningún reparo en cambiar su idea de un día para otro, sin los más mínimos escrúpulos y con una hipocresía bastante interesante.

¿El problema? Que aceptamos esas mentiras, esas salidas de tono, ese juego de «y tú más» y «yo la tengo más larga» para que lo único que hagan es llamarse de todo entre ellos y no hagan nada por la gente, que es lo que más lo necesita.

Obviamente, no quiero dejar por alto el fútbol. ¡0h mis queridos Madrid-Barça! ¡Oh los queridos árbitros con más fallos (¿deliberados?) que los experimentos de Chernóbyl! Está claro que se equivocan muchas veces. Errores garrafales. Errores que, sí, puede que en el campo no se vean, pero que en televisión son acojonantes. Jamás he visto a ningún árbitro decir después del partido: «Lo siento, no fue falta y me equivoqué» o un «Pues no era falta de CR9, era gol legal de Higuaín» o un incluso «Pues no, Marcelo no da a Busquets que finge la agresión en una parte que ni siquiera le roza». No hablemos de lo de Pepe pues.

Busquets

Si te has equivocado, reconócelo. Si alguien te corrige y su respuesta es mejor que la tuya, asúmelo. Pero no quedes como un chulo, porque al final siempre se descubre.